SOMOS TAN TONTOS QUE SI FUESEMOS HOBBITS VOTARÍAMOS POR SAURON.

Una vez más no puedo votar por estar de viaje y no haber tenido la anticipación de enviar el voto por correo. Me parece fatal y me hace sentir culpable no poner mi granito de arena para intentar arreglar las injusticias y equivocaciones con las que vivimos. En penitencia por ello voy a escribir esta entrada.

Voy a contar cómo entiendo yo que funciona el sistema político y económico en el que vivimos; y todo ello para al final pedir el voto a cualquier partido que no sea de los tradicionales, de los que llevan lustros instalados en dicho sistema.

        En mi opinión vivimos en un gran engaño. Se nos quiere hacer ver que persiste la confrontación histórica entre derecha e izquierda; PP contra PSOE-IU. Las campañas electorales son un insulto a la inteligencia de los españoles. No hay propuestas ni debates. Solo desacreditaciones, insultos y estupideces. Lo más sonado de la campaña han sido vanalidades del tipo que si tu dijiste que este futbolista era feo, que si tu dijiste que discutir con una mujer era complicado, que si vosotros robáis, que si vosotros robáis más.

El PP no podría sobrevivir sin el PSOE y viceversa. Se necesitan los unos a los otros, Cañete a Valenciano, Rubalcaba a Rajoy, para poder tener sentido. Para combatir en ese esgrima dialéctico de los políticos; el que nos regalan en su “ring” parlamentario. Ese hablar sin decir nada, para jamás desdecirse después. Esos discursos vacíos que les aseguran la supervivencia política; que nada mueva sus acomodadas posaderas de sus cargos y privilegios.

Sin embargo esa estrategia es efectiva. Buena parte de la población se posiciona fervorosamente con uno de los bandos y considera a los otros como a unos degenerados fachas o rojos.

Lo mismo ocurre con el independentismo catalán. consiguen sembrar el odio y el miedo a la otra opción, de tal forma que fanatizan, radicalizan y enfrentan a buena parte de la población.

Pero estas confrontaciones son artificiales, no existen por si mismas. Son un engaño, una maniobra de distracción, una cortina de humo para ocultar lo que ocurre realmente. Ya no estamos en 1936. Votantes de derecha y de izquierda no somos tan diferentes.

Lo cierto es que todos vivimos otra realidad, sumamente injusta e ineficiente, que a quienes les beneficia les conviene callar. Así es como yo interpreto nuestra sociedad:

Sauron en un acto de campaña

La clase obrera, el 90% de la gente, se divide entre los que están dentro del sistema y los que se quedan fuera.

Los que están dentro tienen un trabajo fijo, protegido por una generosa legislación laboral, unos sueldos mejores que se ven incrementados con trienios e incentivos. Son funcionarios, profesores, empleados fijos con mucha antigüedad de banca, gestorías, servicios… Son los que se encuentran defendidos por sindicatos y por el discurso más izquierdista.

Los que están fuera por contra viven a salto de mata. Encuentran trabajos breves con contratos con pocas protecciones, o bien currillos en negro. Alternan esos trabajos con periodos cobrando el paro y periodos sin cobrar nada… Nadie les defiende realmente.

En cuanto a la clase alta la hay de dos tipos. Los que se enriquecieron en el sector privado, empresarios y profesionales que arriesgaron, trabajaron duro, emprendieron y han tenido éxito. Son los que generan riqueza y puestos de trabajo. Ojalá hubiera más Amancios Ortega y Fernandos Roig en España!

Y por último la verdadera plaga. Buena parte de la casta política dirigente. Profesionales de la política que copan vitaliciamente los puestos públicos y se enriquecen en ellos manejando sus influencias.

Muchos de nuestros políticos llevan décadas con un ritmo de vida desproporcionado. Han duplicado el gasto publico creando un sinfín de instituciones innecesarias y colocando a parientes y amigos en ellas.

Dónde están los políticos comprometidos y austeros como Suarez?

          El gasto público es tan inmenso que la deuda ya casi llega al 100% del PIB. Eso significa que todos los españoles deberíamos de trabajar un año sin gastar nada para poder devolver la deuda. A veces dudo sobre si se podrá devolver algún día. Tanto que se habla de recortes y todavía existe un déficit del 5%. Eso significa que las administraciones gastan 105 cuando están ingresando 100.

            El problema es que el nivel de impuestos de todo tipo que soportamos es brutal y supone un palo en la rueda de la economía. Hablo de IRPF, IVA, multas, IBI, circulación, tasas, tabaco, alcohol, seguridad social… por no hablar de los precios de los oligopolios, luz, gas, aguas, que están infestados de políticos. Entre sus sueldos brutales como consejeros (que consiguen como pago a favores políticos, por qué si no?), sus nefastas gestiones (como las de las cajas de ahorros) y sus corruptelas, disparan los gastos.

!Ese es el principal problema de la economía y origen del paro¡ !El brutal nivel de impuestos!

Y lo que pretenden es trasladar el conflicto a los que trabajan. Que si los empresarios pagan poco, que si los empleados cobran mucho. El problema es que para que a un trabajador le lleguen 1.500 euros el empresario ha de pagar 2.400 entre seguridad social y recargos. Y que de esos 1.500 casi la mitad se le vuelven a ir al trabajador en impuestos. Solo de IVA el 21%!

Cuando hablo de casta política me refiero a congresistas, diputados, eurodiputados, asesores designados a dedo, altos cargos sindicalistas, de colegios profesionales, de centros de estudios, de diputaciones, enchufadores de empresas públicas… en total unos 400.000 en España.

Creo que los partidos políticos son como mafias de colocación de sus dirigentes y protegidos. Y creo que sería de tontos seguir votando a los mismos una y otra vez. Como dije al principio, somos tan tontos que si fuéramos Hobbits votaríamos por Sauron.

Sauron