Todas las personas inteligentes mueren sonriendo. Al borde mismo del estanque podrido de la muerte, esos seres comprenden la gran vacuidad de la vida, lo intrascendente y lo necio de nuestros afanes, y al marcharse, al dejarnos debatiéndonos en el círculo de esas pobres quimeras, sonríen con una sonrisa de lástima y de piedad”. Jardiel Poncela dixit.

Todo eso lo has eacrito tu????.. Me encanta!! Buenísimo aunque el Amor para mi es todo lo que describes al final. Al fin y al cabo, todo es Amor y es importante entregarse a las emociones y vivirlas sin miedos que nos limiten a vivir.
Besazos

Enhorabuena, me pareces un tío cojonudo, con unas ideas muy claras y una mentalidad muy positiva.

Ojalá hubiera más gente así.

¡A disfrutar que te lo has ganado!

Sabes qué?? Para hablar de la felicidad, un libro que a mí me hizo cuestionarme cosas es el de Viktor Frankl :“El hombre en busca de sentido”. Frankl, era un psiquiatra y neurólogo que sobrevivió a los campos de concentración nazis, y basándose en su propia experiencia, escribió este libro donde describió la vida de un prisionero desde dentro pero desde la perspectiva de un psiquiatra. Y llegó a algunas conclusiones sobre el sentido de la vida y la felicidad.

Te hago un resumen muy resumido. Digamos que según Frankl para ser feliz es necesario: (3 cosas)

1. Tener una meta(s) o misión en la vida, luchar por ella y alcanzarla.

2. Ser capaz de superar la frustración.

No rendirse, no tirar la toalla. Porque qué ocurre cuando te haces unas expectativas y no se cumplen? Abandonas, te hundes, lo sobrellevas o lo superas y lo vuelves a intentar?

Creo que muchos de los chavales de hoy en día pinchan en estos dos puntos. Sería interesante que muchos padres tuvieran esto en mente para la educación de sus hijos. Y…

3. Amar y ser amado.

En circunstancias extremas, Frankl descubrió que las personas capaces de resistir mejor en el campo de concentración, se aferraban a la imagen de sus parejas, hijos o de la persona que más amasen. Es decir, cuando todo se ha perdido (el dinero, la salud, la libertad,…), queda el amor.

Es cierto que hay sociedades donde sin tener tantos recursos, la gente es más feliz( o lo parece) que en las sociedades más desarrolladas. Lo que ocurre es que, queramos o no, estamos influidos por la sociedad en la que vivimos. El ser humano es social y necesita sentirse integrado, y los valores sociales pueden influir sobre nuestra propia felicidad.

Así que, no sé cuántas cosas más habrá que poner en esa lista de requisitos para alcanzar la felicidad (supongo que dependerá de las necesidades personales, los valores, etc…). Lo que tengo claro es que hay una cosa que no puede faltar (seas quien seas, vivas dónde vivas, o vivas cómo vivas) y es el amor.

P.d. Ah!! Y no creo que la Felicidad esté siempre en la antesala de la Felicidad (sin desmerecer sus trabajos, no te creas todo lo que dice Punset ni Emilio Duró). Hoy día, ya hay otros descubrimientos en este sentido, como la terapia de Mindfullness (la plena consciencia en vivir, sentir y valorar el presente).